Las nuevas cubiertas se ha situado una altura ligeramente mayor de la que tenían para encontrar un mejor apoyo en la repisa sobre el triforio. El remate de la girola ha consistido, asimismo, en una serie de bóvedas planas con perfil exterior curvo muy sencillo que permitirá su identificación como obra moderna, mientras que en los laterales, en los lados del transepto, se ha realizado una simple reparación de los muros de mampostería reaprovechando materiales constructivos recuperados de la obra anterior.
Como es habitual en las obras que se realizan en el templo, se ha reaprovechado gran cantidad de material, madera y piedra procedente de otras zonas.