Actualidad

Notas de Prensa

15/11/2012

Abre sus puertas el Albergue de la Catedral, un espacio para jóvenes y peregrinos en el Casco Histórico de la ciudad

2012/11/15 Dispone de 90 plazas repartidas en 17 habitaciones de entre 2 y 8 camas cada una

                         Vitoria-Gasteiz, 15 de noviembre de 2012.- El Albergue de la Catedral ha abierto sus puertas en el Casco Histórico de Vitoria. Situado a la sombra del templo en la calle Cuchillería, ofrece 90 plazas dirigidas de forma especial a jóvenes y peregrinos. Con precios que oscilan entre 16,20 y 25 euros en función de la temporada y el tipo de  habitación, cuenta con todos los servicios necesarios para disfrutar de una estancia agradable en un marco incomparable. 

 Reformado entre los años 2011 y 2012, el Albergue de la Catedral se ubica en tres inmuebles rehabilitados de la calle Cuchillería, en concreto en los números 87, 89 y 91, y cuenta con 90 plazas repartidas entre 17 habitaciones de entre 2 y 8 camas. Son 724 metros cuadrados de superficie útil total. Sitúa en la planta baja y primera los espacios comunes, y en los pisos superiores las habitaciones. Tiene el acceso directo y principal desde el número 87 de la calle Cuchillería. Uno de los objetivos de la rehabilitación de estos edificios ha sido que las instalaciones se conviertan en punto de encuentro y descanso de los visitantes de la ciudad y, especialmente, de los de la catedral. Para ello, y debido a la diversidad de usuarios a los que va dirigido, sus 90 plazas de reparten en 16 habitaciones con diferentes configuraciones (2, 3, 4, 6 y 8 plazas), dos de ellas adaptadas a personas con movilidad reducida. La oferta de alojamiento se completa con un pequeño apartamento de hasta cuatro plazas con cocina incorporada.

  En la planta baja se ha situado la recepción, los departamentos administrativos, la cocina equipada, los comedores, la lavandería y el botiquín. En la primera está la sala de descanso, la sala de reuniones y de televisión, un pequeño espacio con dos ordenadores y tres habitaciones. El resto de las habitaciones se reparten entre la segunda, tercera y cuarta planta. Todas las habitaciones tienen acceso con llave electrónica, literas homologadas, taquillas de seguridad individuales, calefacción y baño completo, incluyen la ropa de cama y se podrán alquilar toallas. Además, en todo el recinto del albergue hay disponible conexión a Internet mediante Wi-Fi. Los usuarios podrán disfrutar además de consigna de equipaje gratuita y acceso durante las 24 horas del día. Quienes lo deseen podrán utilizar de forma gratuita también la cocina, aunque se han instalado máquinas dispensadoras de refrescos y alimentos envasados y se ofrecerá la posibilidad de contratar comidas preparadas para grupos grandes.

  Asimismo, el albergue está adaptado con señalética en Braille y alto-relieves de los textos. Como novedad, los rótulos llevan impreso el código QR/BIDI para poder ser localizados incluso por personas ciegas totales, y cada planta del edificio tiene asignado un código exclusivo que guiará al usuario, a través del teléfono móvil, a información hablada, planos, fotografías o información sobre las vías de evacuación del edificio, teléfonos de emergencias o cualquier otro tipo de información en diferentes idiomas. Fabricado por una empresa local, se trata de una iniciativa pionera en el Estado.

  Los precios oscilarán entre 16,20 y 25 euros en función del tipo de habitación de si es temporada alta o baja y de si se trata de mayores o menores de 25 años. Quienes tengan carnet de alberguista se beneficiarán de un descuento del 5%. Además, a los peregrinos que estén haciendo el Camino de Santiago y presenten la credencial sellada se les cobrará únicamente 10 euros por noche. La gestión del albergue correrá a cargo de la Fundación Catedral Santa María. Además, se ha encomendado las tareas de limpieza, lavandería, etc. a la sociedad pública foral INDESA 2010, S.L.

 Las reservas y toda la información sobre esta nueva infraestructura se puede encontrar en la web www.alberguecatedral.com  

Conservación de los edificios 
 

El Albergue se ha ubicado en tres edificios construidos en el siglo XIX que conservan la tipología arquitectónica de casas con poca fachada y mucho fondo características de la arquitectura bajomedieval europea del casco histórico. En la rehabilitación de estos edificios se han seguido los mismos criterios de intervención que en la Catedral de Santa María: se ha mantenido la tipología estructural, constructiva y volumétrica, en la medida de lo posible, para tener las condiciones básicas de habitabilidad y confort que requiere el nuevo uso, resaltando el componente añadido de la sostenibilidad y la eficiencia energética. 

 La voluntad de conservar los edificios ha llevado a tratar cada uno de ellos de manera independiente. Las fachadas son diferentes entre sí, y el número de pisos de cada uno también se ha respetado. Así, el número 87 tiene planta baja y cuatro pisos mientras que los números 89 y 91 tienen sólo tres. Además, los patios traseros, que dan a la cabecera y contrafuertes de la parroquia de Santiago de la Catedral, están a diferentes cotas y configuran unos espacios de gran valor debido a las desiguales proporciones de los edificios domésticos en comparación con la monumentalidad de los religiosos.  

En el desarrollo del proyecto se han tenido en cuenta aspectos como la sostenibilidad, la eficiencia energética, la accesibilidad, la implantación de las nuevas tecnologías, la comodidad y la seguridad del visitante. 

 Factoría verde 

En el desarrollo de la obra se ha tenido en cuenta que la Fundación Catedral Santa María, gracias a su colaboración con la Green Capital, es Factoría Verde y ejemplo de cómo hay que restaurar edificios en centros históricos. Por este motivo, el principio general que ha regido el proyecto ha sido el de tratar de mantener y consolidar los elementos estructurales. Es decir, todo lo que esté en condiciones de ser reparado o consolidado no se derriba, sino que se desmonta y se reconstruye. Además, se han empleado materiales sostenibles y materiales reutilizados de la propia obra. 

 Otra de las pautas ha sido el uso sistemático de madera como material compatible con la propia estructura del edificio, así como de cal, elemento base en la mayoría de los edificios históricos. Igualmente, se han utilizado soluciones ligeras para reducir el consumo de energía durante la obra; se ha corregido la estanqueidad de los edificios para tener un mejor aislamiento térmico; se ha mejorado la distribución para un mejor aprovechamiento de la iluminación y la ventilación natural; y para ahorrar en la factura eléctrica se han incluido sensores de presencia en las zonas comunes y se ha implantado un sistema de tarjetas en las habitaciones. Además, se han incorporado controles de consumo de agua y en la producción de agua caliente sanitaria y la calefacción.  

La infraestructura se completa con un cajero instalado por Kutxabank en la misma fachada del albergue que dará servicio no sólo a sus huéspedes, sino a toda la zona. Se trata, además, del primer cajero automático que una entidad financiera coloca en el Casco Histórico de la ciudad. 

 Para que todas las personas interesadas puedan visitar el albergue, hoy jueves y mañana viernes se celebrarán jornadas de puertas abiertas. El horario será de 16 a 20 horas esta tarde, y de 10 a 14 y de 16 a 20 mañana viernes. La entrada será libre.