La ubicación de la Catedral de Santa María en lo alto de la colina de Gasteiz ha permitido recuperar numerosas evidencias materiales de la historia de la ciudad. Las investigaciones realizadas han sacado a la luz algunos aspectos desconocidos hasta el momento, y han abierto nuevas incógnitas sobre los orígenes de la capital alavesa.
Entre otras cuestiones, se ha podido documentar que el cerro de Gasteiz estuvo ocupado de forma continuada desde finales del siglo VII, adquiriendo paulatinamente importancia en su área de influencia. Asimismo, se ha comprobado que a mediados del siglo XII la vieja aldea de Gasteiz podía considerarse ya un verdadero núcleo urbano que empezaba a dotarse de una estructura de talleres propios y con influencia en aldeas cercanas.