Simultáneamente se procedió a la primera intervención de apeo estructural, consistente en la colocación de una serie de puentes codales y tirantes en las naves mayores, tanto en la central del aula como en los brazos norte y sur del transepto. Los puentes estaban formados por tubos metálicos anclados en la fábrica y tenían por objeto estabilizar las zonas aparentemente más inestables de la Catedral, según los datos obtenidos por el sistema de control de movimientos establecido allí desde el año 1994. Todos estos apeos se han ido retirando siguiendo con el avance de las obras de consolidación definitivas y ya no están en la Catedral.