En una primera fase se ejecutó ya la obra de estabilización final de los pilares en el cuerpo de las naves, consistente en la construcción de un conjunto de arcos codales que unen las zapatas de los pilares y los cimientos de los muros exteriores formando un entramado que estabiliza esos cimientos e impide cualquier posible fallo lateral. Sobre esos arcos se ha dispuesto un forjado de estructura de madera y, más adelante, el acabado y las instalaciones necesarias para darle los usos previstos al conjunto.