11/12/2007
Vitoria-Gasteiz,
30 de julio de 2007.- Los visitantes de la antigua muralla medieval de
la ciudad pueden disfrutar desde hoy de un nuevo tramo de
más de cien metros que se une al ya existente, y que permite
contemplar durante el paseo un espectacular jardín
botánico repleto de especies aromáticas. Este
nuevo tramo contribuye a reforzar la labor de recuperación
del patrimonio histórico de la ciudad y la
revitalización del Casco Histórico.
El pasado mes de octubre se abrió al público un
itinerario por 136 metros de paño amurallado que
había permanecido oculto durante siglos por casas y calles.
Desde entonces 11.007 personas han podido disfrutar de esta ruta guiada
que ofrece una posibilidad única de ver cómo nace
el urbanismo de la ciudad, y 630 más han hecho ya su
reserva. Diez meses después, este recorrido se
amplía hasta contar con un itinerario que discurre a
través de un paseo ajardinado de unos 3.000 metros cuadrados
que permite recorrer parte del encintado defensivo y contemplar desde
un sistema de pasarelas unos 300 metros de paño de muralla
delimitado por cuatro torreones.
La recuperación y puesta en valor de este espacio forma
parte de los trabajos que el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, a
través de la Agencia Municipal de Renovación
Urbana, está realizando para la rehabilitación
del Casco Histórico. Cuenta además con la
colaboración del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco.
Proyecto paisajístico
El proyecto paisajístico es obra del arquitecto paisajista
Eduardo Rojo, que ha creado un mini jardín
botánico basado en la estructura del matadero del siglo XIX
que estaba allí. Se han recrecido los muros de las estancias
para los animales y en ellas se han plantado especies
aromáticas como lavanda, romero o tomillo. El proyecto busca
utilizar la función didáctica de las plantas
creando un espacio de recreo paisajístico y utilizando un
regadío basado en el mínimo consumo de agua.
Desde que se abriera al público el primer tramo el pasado
mes de octubre se ha continuado con la investigación
histórica y se han llevado a cabo actuaciones como la
adecuación general del jardín con la
ubicación de las jardineras, la instalación de
pavimento de granito, la superación de barreras
arquitectónicas o la instalación de una puerta de
acceso de madera. Asimismo, se ha colocado suelo de cristal
transparente para que puedan verse los restos arqueológicos
o el primer alcantarillado de la ciudad, que a finales del XVI
conectaba los albañales secundarios (tuberías)
con el alcantarillado general. El proyecto se ha ido ejecutando en los
últimos meses y con la llegada del buen tiempo ha explotado
la vegetación convirtiéndose en un gran
espectáculo para la vista.
Itinerario guiado
Las visitas guiadas a la antigua muralla medieval comienzan en la
Catedral de Santa María, concretamente en el Centro de
Visitantes. Desde el Cantón de Santa María se
explica la relación entre ambos monumentos a
través de los restos de la muralla que aún se
conservan en el interior y los muros de la Catedral Vieja. Desde
allí los visitantes se dirigen por la calle
Cuchillería hasta el acceso a la Catedral. En este punto,
unos inmuebles del siglo XVIII adosados al templo, la
proyección de un audiovisual y tres maquetas permiten
comprender la historia y la evolución urbanística
de la ciudad, desde la antigua aldea de Gasteiz (s. VIII) hasta la
construcción de la catedral. Las maquetas son obra de la
Escuela Taller de la Fundación Catedral Santa
María y el Grupo de Investigación en
Arqueología de la Arquitectura de la Universidad del
País Vasco, y son una recreación real de la
evolución del cerro conocido como El Campillo.
A través de la singular escalera de madera, los visitantes
se adentran en el subsuelo de la Catedral, en concreto en el
ábside o girola, donde pueden ver con detalle los muros
macizos y ciegos que forman parte del perímetro del templo.
Desde la girola, y gracias a un sistema de pasarelas, se llega hasta el
altar desde donde se contemplan con claridad restos de
cimentación de considerables dimensiones que corresponden a
la muralla del siglo XI, así como la zanja de robo de uno de
los torreones. El recorrido guiado pasa por la Capilla de San
Prudencio, baja a la Portada de Santa Ana por el torreón que
es parte de la muralla y sale de la Catedral Vieja por el
pórtico donde los visitantes pueden contemplar los
resultados de los trabajos de restauración que se han
llevado a cabo. Tras salir de la Catedral la visita continúa
por la calle Fray Zacarías Martínez en
dirección a la entrada del paso de ronda de la muralla.
Antes, los visitantes se acercan hasta el Palacio de Escoriaza Esquivel
(s. XVI) adosado al encintado amurallado.
El primer tramo de muralla recuperado se encuentra entre los cantones
de las Carnicerías y la Soledad y la entrada se
sitúa en el espacio libre que quedó tras la
demolición de una casa de propiedad municipal adosada a la
propia muralla y a la Casa de Duchas. El itinerario discurre a
través de un recorrido ajardinado de unos 3.000 metros
cuadrados que permite recorrer parte del encintado defensivo y
contemplar desde un sistema de pasarelas unos 300 metros de
paño de muralla delimitado por cuatro torreones. El muro
alcanza en su punto más alto una altura de 11 metros,
mientras que los torreones se alzan hasta los 15 metros.
La pasarela recorre todo el perímetro del paso de ronda y
salva, a través de una rampa, el desnivel de cuatro metros
hasta el mirador colocado sobre el contrafuerte adosado al Palacio de
Escoriaza Esquivel. Desde este punto se pueden contemplar los restos
arqueológicos de los antiguos mataderos y el mercado de la
ciudad que funcionaron en esta zona durante cientos de años
hasta principios del siglo XX.
Información y reservas
Las personas que estén interesadas en realizar la visita
guiada a la antigua muralla medieval pueden hacer su reserva en el
Centro de Visitantes de la Catedral de Santa María (Plaza de
las Brullerías), o en el teléfono 945 255 135.
Hay cuatro visitas guiadas diarias de una hora de duración,
aproximadamente, a las 11.15 h y 12.45 horas por la mañana,
y 17.15 y 18.45 por la tarde. El precio es de 2 €.
Recorrido histórico
Todo comenzó en la excavación de la Catedral
Vieja en 2001. Entonces aparecieron restos de la muralla de la ciudad:
un torreón y trazado de la muralla que, tras infinidad de
pruebas, se datan en el s. XI. Tras un estudio exhaustivo se
comprobó que los restos ocultos de la muralla que
permanecían en pie tras la maleza de muchos años
se correspondían con los vestigios hallados en la Catedral,
por lo que la posibilidad de recuperar en todo su trazado la muralla
del s. XI era todavía posible.
La muralla se construyó en la segunda mitad del siglo XI. En
ese momento la población de Vitoria estaba compuesta por
pocas decenas de familias y una nobleza local poderosa
económicamente como para abordar el proyecto. El objeto de
la muralla era defensivo y también económico, ya
que facilitaba el cobro de aranceles a cuantos entraban en la villa.
Con su construcción avanza el urbanismo ya que empieza a
haber calles mejor trazadas y las huertas van dejando sitio a la calle.
Su edificación se realizó aproximadamente en 50
años, y la piedra se trajo de las canteras de Olarizu y
Ajarte en carros tirados por bueyes. En el siglo XIII con la
construcción de las nuevas calles, Correría,
Zapatería y Herrería, perdió su
función defensiva, si bien un siglo después
recobró su función militar. Más tarde
en el siglo XVI se construyó el Palacio Escoriaza Esquivel
sobre la muralla, lo que provocó importantes pleitos porque
se abrieron ventanas sobre la muralla.
A partir del siglo XVIII comenzaron a instalarse las primeras
canalizaciones en la ciudad. Estos primeros desagües
supusieron un gran adelanto higiénico, y es que hasta ese
momento todo iba a la calle: "Agua va....". Entre el XVIII y el XIX se
construyó el Seminario Conciliar (corresponde a lo que
sobresale en ladrillo), y posteriormente la muralla se
ocultó con casas y una capilla. Y no fue hasta las guerras
carlistas cuando recuperó su función
militar.