09/07/2009
Vitoria-Gasteiz, 9 de julio de
2009.- La torre de la Catedral de Santa María podrá volver
a visitarse a partir de mañana. Tras casi de cuatro meses cerrada como
consecuencia de las obras, será posible subir a esta atalaya y
disfrutar de las impresionantes vistas de la ciudad e incluso de la
Llanada. Además, la altura alcanzada será mayor puesto que será posible
ascender al nivel del reloj.
Hace justo un año el programa ‘Abierto por obras’ incorporó una nueva
visita a los recorridos guiados a la Catedral de Santa María. En aquel
momento, y gracias al montacargas instalado para subir los materiales
de obra, se pudo iniciar una exitosa iniciativa que permitió a
centenares de visitantes disfrutar del punto más elevado de la ciudad.
Cerrada desde
comienzos del año como consecuencia de los trabajos de consolidación
del suelo, forjado y limpieza de la piedra, entre otras labores, a
partir de mañana viernes se vuelve a poner en marcha esta iniciativa
que se mantendrá viernes por la tarde, fines de semana y festivos para
no interferir con la obra.
El montacargas está acondicionado y cuenta con todas las medidas de
prevención exigidas para garantizar la seguridad de los visitantes, que
irán acompañados en todo momento por guías y personal de la Fundación.
Cada grupo estará formado por entre diez y doce personas. Habrá visitas
los viernes por la tarde a las 16.45, 17.45 y 19 horas. Los fines de
semana y festivos, además de estos horarios vespertinos, también se
podrá ascender a las 10.45, 12.15 y 13.15 horas. Tendrá un duración de
unos 40 minutos, aproximadamente, y un coste de 5 euros por persona.
Por razones de seguridad no podrán ascender niños menores de 12 años, y
es obligatorio acudir con calzado cerrado.
Al igual que entonces, con el ascensor se subirá hasta el primer cuerpo
de campanas, un espacio situado a 30 metros de altura donde se podrá
apreciar que se ha rehecho todo el suelo, incluido el forjado de
madera, muy deteriorado por el incendió sufrido en el siglo XIX;
además, se ha limpiado la piedra y se han abierto los arcos noreste y
noroeste para poder facilitar la vista en todas las direcciones.
Sin embargo, la visita permitirá además ascender
por una escalera interna también rehabilitada hasta el segundo cuerpo
de campanas o cuerpo del reloj. Situado a unos 45 metros de altura,
desde allí de podrá apreciar cómo se ha recolocado el suelo y cómo se
han abierto cinco de los arcos que había cerrados y que se suman a los
tres ya abiertos. Ese es el espacio en el que en el futuro se prevé
colocar un carillón y la maquinaria del reloj. Además, las obras
continúan y entre los planes futuros destaca la colocación de un
ascensor interior que permita el acceso a personas discapacitadas.