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             Vitoria-Gasteiz, 10 de diciembre de 2010.- La consolidación estructural de las zonas inestables de la cabecera de la Catedral de Santa María ha llegado a su fin. Tras 17 meses de obras, se han reparado las zonas del templo con mayores problemas y se dan por concluidos los trabajos más urgentes para dotar de seguridad y estabilidad al templo.
 
Las reparaciones más delicadas han sido las correspondientes a las bóvedas del brazo sur del transepto, sobre el portal de Santa Ana, las mismas que en 1992 dieron la voz de alarma tras la caída de parte del revestimiento interior de una de ellas.
 
Tras años de estudio y obras para colocar apeos y protecciones -a los que hay que sumar las excavaciones arqueológicas necesarias para conocer el estado de los cimientos- las obras comenzaron en julio de 2009. Su conclusión ha permitido desmontar la estructura de apeo y protección provisional que desde 1998 ocultaba a la vista esta parte de la Catedral y retirar 70.000 kilos de acero y 20 m3 de madera. Ahora podrá volver a visitarse y contemplar sus arcos y plementos reparados desde una pasarela elevada del interior. Se han retirado los que formaban esas obras auxiliares.

 
La obra en datos

 
     Refuerzo de los cimientos de los pilares del presbiterio y el crucero


  • 40 m3 (110 toneladas) de cantería labrada con piedra caliza de Markina (Bizkaia)


  • 100 m3 (250 toneladas) de mampostería de piedra caliza y calcarenita
 

  Tirantes del triforio del brazo norte del transepto para impedir la progresiva apertura de los muros y la consecuente desviación de las bóvedas


  • 130 m de cable trenzado de acero, con los correspondientes tensores y elementos de anclaje (45 unidades)
 
  Reparación de los cimientos, muros, contrafuertes y bóvedas del brazo sur del transepto, junto al portal de Santa Ana. Esta obra ha consistido en:

- la reparación y refuerzo, desde los cimientos, del contrafuerte junto al portal, mediante fábrica de cantería caliza blanca de Campaspero (Valladolid)

  •  40 m3 (100 toneladas)


- el contrafuerte, originalmente construido en mampostería, tiene una altura de 20 m

  • Reforzado lateralmente con una muro de sillares de 30 cm de espesor y 2,15 m de anchura.


Asimismo se han consolidado las partes más antiguas del mismo y el muro adyacente, en la Capilla de los Reyes, mediante inyección de lechadas de cal hidráulica natural, con el fin de compactar las oquedades.

  • 26.000 litros de lechadas, un 6,5% del volumen total de las fábricas consolidadas. (Esto significa que de cada metro cúbico, 65 litros eran oquedades que provocaban una progresiva deformación del muro y el contrafuerte, causando la inestabilidad de las bóvedas que apoyan en ellos).

- la reparación de las bóvedas, mediante su elevación parcial, para conseguir nuevas curvaturas en los arcos que descansan en ese contrafuerte y evitar el riesgo de nuevos desprendimientos.

  • Elevación de los semiarcos occidentales un promedio de 20 cm


  • Alargamiento promedio de los arcos de unos 5 cm


  • Reparación de los plementos de las bóvedas unos 120 m2


Para esta operación, la más delicada del proceso, se han empleado ocho grupos de gatos hidráulicos con una fuerza conjunta de 90 toneladas