06/10/2006
Vitoria-Gasteiz, 6 de octubre de
2006. Vitoria-Gasteiz estrenará el
próximo 16 de octubre un nuevo atractivo cultural gracias a
la apertura de parte de la antigua muralla medieval (siglo XI) de la
ciudad. Tapada a los ojos de los ciudadanos durante siglos por casas y
calles, su redescubrimiento hace unos meses contribuye a la
recuperación del patrimonio histórico de la
ciudad y a la revitalización de su Casco
Histórico.
El itinerario a través de un paseo ajardinado de 3.000
metros cuadrados permitirá recorrer parte del encintado
defensivo y contemplar, desde un sistema de pasarelas, 136 metros de
paño de muralla delimitado por dos grandes torreones. El
muro alcanza en su punto más alto los 11 metros, mientras
que los torreones se alzan hasta los 15.
El primer tramo de muralla recuperado se encuentra entre los cantones
de las Carnicerías y la Soledad, más
concretamente en la parte trasera de los inmuebles situados entres los
números 98 y 104 de la calle Correría. Adosado a
él se encuentra el Palacio de Escoriaza
Esquivel.
Los visitantes podrán disfrutar, a través de
visitas guiadas, de un recorrido único por uno de los puntos
más desconocidos e interesantes de la ciudad. Las
investigaciones realizadas durante los últimos dos
años han aportado importantes novedades sobre los
orígenes y el urbanismo de la ciudad.
La recuperación y puesta en valor del encintado amurallado
forman parte de los trabajos que el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, a
través de la Agencia Municipal de Renovación
Urbana, está realizando para la rehabilitación
del Casco Histórico. En el caso de la vieja estructura
amurallada cuenta, además, con la colaboración
del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco. Su
recuperación se une a una serie de actuaciones que
están a convirtiendo a Vitoria-Gasteiz y Álava en
referencia en la restauración del patrimonio cultural.
Para dar a conocer su interés histórico,
arquitectónico y turístico, la Agencia de
Renovación Urbana ha firmado un convenio con la
Fundación Catedral Santa María, que se
encargará de gestionar el programa de visitas guiadas. La
colaboración entre ambas instituciones está
avalada tanto por la importancia que la Catedral Vieja tiene como motor
de recuperación del Casco Histórico, como por la
estrecha relación histórica y
arquitectónica con la muralla.
IMPORTANCIA
HISTÓRICA
Dicha relación está corroborada por las
investigaciones llevadas por el Grupo de Investigación en
Arqueología de la Arquitectura de la UPV/EHU.
“Las excavaciones arqueológicas realizadas en el
subsuelo de la Catedral Vieja durante 2001, descubrieron los restos de
una antigua muralla, datable en la segunda mitad del siglo XI, y de la
que podía observarse todavía un tramo de su
lienzo y uno de sus torreones. Las similitudes de estos testimonios
(tanto en sus dimensiones como en las técnicas utilizadas
para su construcción) con los que todavía se
conservaban en pie en la parte más alta de la ciudad,
llevaron al equipo de la UPV/EHU a plantear la hipótesis de
una mayor antigüedad para unas murallas que tradicionalmente
se consideraban obra de Sancho el Sabio y se fechaban, por tanto, en
1181.
Un estudio cofinanciado por el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y el
Departamento de Cultura del Gobierno Vasco (2003-2005), ha
permitido investigar en profundidad estas primitivas
murallas, pudiéndose confirmar que el viejo lienzo
amurallado de Vitoria posee una antigüedad mayor de la que se
le había supuesto y que se conserva, además, en
un estado digno ser recuperado para uso y disfrute de la
ciudadanía de Vitoria y los vecinos de Casco
Histórico.
Lo que ahora se abre al público es una pequeña
parte de un proyecto más ambicioso que pretende, con el
tiempo, abrazar la totalidad del espacio que ocupara la antigua Gasteiz
en los primitivos siglos del medievo. Cuando finalice este ambicioso
proyecto se habrán conseguido dos cosas: 1º:
Generar lo que se convertirá en la imagen más
expresiva y relevante del pasado histórico de nuestra ciudad
y 2º: Crear unos espacios urbanos de calidad que dignifiquen
aún más nuestro Casco
Histórico”.
Agustín Azkarate, catedrático de
Arqueología de la UPV/EHU.
El proyecto de recuperación emprendido ahora ha devuelto a
la muralla al primer plano de la actualidad. Los vitorianos tienen ante
sí la oportunidad única de recuperar una gran
parte de su historia y difundirla y compartirla gracias a un programa
de visitas guiadas.
En la muralla pueden leerse vestigios de la ciudad medieval, la ciudad
de los gremios, la Vitoria renacentista, los avances
urbanísticos o la preparación de la
población ante los asedios de las guerras carlistas
ANILLO VERDE EN
TORNO A LA MURALLA
La recuperación de la antigua muralla medieval supone
además la adecuación, en esta primera fase de un
espacio ajardinado de unos 3.000 metros cuadrados entre la
propia muralla y las traseras de las viviendas de la calle
Correría. Las excavaciones arqueológicas llevadas
a cabo por el equipo de la UPV/EHU en este recinto han sacado
también a la luz restos de los antiguos mataderos y del
mercado que funcionaron en dicha zona durante cientos de siglos hasta
principios del siglo XX.
La propuesta paisajística para el anillo verde de la muralla
integra un recorrido de pasarelas de madera y espacios ajardinados. El
itinerario parte de un acceso habilitado en el espacio que ha quedado
libre tras la demolición de una casa de propiedad municipal
adosada a la Casa de las Duchas, en el cantón de las
Carnicerías.
La pasarela recorre todo el perímetro del paso de ronda y
salva, a través de una rampa, el desnivel de cuatro metros
hasta el mirador colocado sobre el contrafuerte adosado al Palacio de
Escoriaza Esquivel.
Al recorrer el primer tramo de muralla recuperada, los visitantes
podrán percibir los trabajos correspondientes a la
recuperación del segundo tramo, que en pocos meses
quedará incorporado al recorrido
histórico-paisajisístico.
ITINERARIO GUIADO
Las visitas guiadas a la antigua muralla medieval comienzan en la
Catedral de Santa María, más en concreto en el
Centro de Visitantes. Desde el cantón de Santa
María se explica la relación entre ambos
monumentos, constatada por los restos de la muralla que aún
se conservan en el interior y los muros de la Catedral Vieja.
Desde el cantón de Santa María los visitantes se
dirigen por la calle Cuchillería hasta el acceso a la
Catedral Vieja, situado en unos inmuebles del siglo XVIII adosados al
propio templo. En este punto un audiovisual y cinco maquetas permiten
entender la historia y la evolución urbanística
de la ciudad, desde la antigua aldea de Gasteiz (s. VIII) hasta la
construcción de Santa María.
Las maquetas, en estos momentos ya están tres terminadas,
son obra de la Escuela Taller de la Fundación Catedral Santa
María y el Grupo de Investigación en
Arqueología de la Arquitectura de la Universidad del
País Vasco. Son, por tanto, una recreación
fidedigna de la evolución del cerro conocido como El
Campillo.
A través de una singular escalera de madera, los visitantes
se adentran en el subsuelo de la Catedral, en concreto en el
ábside o girola, donde se pueden ver con detalle los muros
macizos y ciegos que forman parte del perímetro del templo.
Desde la girola y gracias a un sistema de pasarelas se llega hasta el
altar, desde donde se contemplan con claridad unos restos de piedra de
considerables dimensiones que corresponden a la muralla del siglo XI,
así como la zanja de robo de uno de los torreones.
El recorrido guiado sale de la Catedral Vieja por la portada de Santa
Ana, donde los visitantes pueden contemplar las excavaciones
arqueológicas en la plaza de Santa María, y
continúa por la calle Fray Zacarías
Martínez en dirección a la entrada al paso de
ronda de la muralla. Antes, los visitantes se acercan hasta el Palacio
de Escoriaza Esquivel (s. XVI), adosado al encintado
amurallado.
El primer tramo de muralla recuperado se encuentra entre los cantones
de las Carnicerías y la Soledad, más
concretamente en la parte trasera de los inmuebles situados entres los
números 98 y 104 de la calle Correría. La entrada
se encuentra en el espacio libre que ha quedado tras la
demolición de una casa de propiedad municipal adosada a la
propia muralla y a la Casa de las Duchas.
El itinerario discurre a través de un recorrido ajardinado
de unos 3.000 metros cuadrados que permite recorrer parte del encintado
defensivo y contemplar desde una sistema de pasarelas 136 metros de
paño de muralla delimitado por dos grandes torreones. El
muro alcanza en su punto más alto una altura de 11 metros,
mientras que los torreones se alzan hasta los 15.
La pasarela recorre todo el perímetro del paso de ronda y
salva, a través de una rampa, el desnivel de cuatro metros
hasta el mirador colocado sobre el contrafuerte adosado al Palacio de
Escoriaza Esquivel. Desde este punto se pueden contemplar los restos
arqueológicos de los antiguos mataderos y del mercado de la
ciudad, que funcionaron en dicha zona durante cientos de
años hasta principios del siglo XX.
INFORMACIÓN Y
RESERVAS
Las personas interesadas en realizar la visita guiada a la antigua
muralla medieval deben realizar su reserva en el Centro de Visitantes
de la Catedral de Santa María o en el teléfono
945 255 135.
La Fundación Catedral Santa María, encargada de
gestionar los recorridos guiados, ha previsto cuatro visitas diarias de
una duración aproximada de una hora. Las horas de reserva
previstas son las siguientes: 11:15 y 12:45 horas, por la
mañana, y 17:15 y 19:45 horas, por la tarde. El precio es 2
euros por persona.